Éste edificio, que ocupa más de 1600 metros cuadrados en la Plaza de Aragón, es uno de los más logrados del Neoclasicismo de Zaragoza. La fachada, inspirada en modelos de palacios italianos del siglo XVI, está construida en piedra mientras que los restantes paramentos son de ladrillo rojizo, reservando la piedra para esquinales y recercado de ventanas.
En esta obra se ha seguido un sistema de prescripción de fachadas empezando con una imprimación y usando como terminación
JUNOREV LISO.