¿En qué consiste la deducción?
Los propietarios pueden reducir su carga fiscal en el IRPF si realizan obras destinadas a mejorar la eficiencia energética de su vivienda. Esta medida busca incentivar la rehabilitación energética de edificios, promoviendo la reducción del consumo y el cumplimiento de los objetivos climáticos. El beneficio fiscal aplica tanto a viviendas unifamiliares como a edificios de varias viviendas, siempre que la reforma tenga un impacto positivo en la eficiencia energética. Algunas de las actuaciones más comunes incluyen la mejora del aislamiento térmico, la instalación de energías renovables y la modernización de los sistemas de climatización.
¿Qué reformas pueden acogerse a la deducción?
Si eres profesional del sector, puedes orientar a tus clientes sobre las mejores opciones para acceder a estas ayudas. Entre las reformas que pueden beneficiarse de la deducción están:
- Aislamiento térmico de fachadas: Un buen sistema de aislamiento reduce las pérdidas de calor en invierno y mantiene la temperatura en verano, mejorando el confort y reduciendo el consumo energético.
- Sustitución de ventanas: Instalar ventanas de doble o triple acristalamiento mejora la eficiencia térmica y acústica del hogar, reduciendo la necesidad de calefacción y aire acondicionado.
- Modernización de sistemas de climatización: Sustituir equipos antiguos por soluciones más eficientes, como bombas de calor, permite un ahorro significativo de energía.
- Instalación de energías renovables: Colocar paneles solares fotovoltaicos o térmicos, entre otras tecnologías sostenibles, no solo disminuye el consumo energético, sino que también puede generar un ahorro a largo plazo.
- Sistemas de iluminación eficiente: Cambiar bombillas tradicionales por iluminación LED reduce considerablemente el gasto energético en el hogar.
- La vivienda debe ser la residencia habitual del solicitante, excluyendo segundas residencias y propiedades en alquiler.
- Las obras deben ser ejecutadas por profesionales registrados y cualificados.
- Se requiere un certificado de eficiencia energética antes y después de la reforma para demostrar la mejora en el consumo.
- Las obras deben estar legalmente registradas y documentadas con facturas y justificantes de pago.
- Las reformas deben realizarse dentro de los plazos establecidos por la normativa vigente.
- Es obligatorio presentar las facturas junto con los certificados energéticos al hacer la declaración de la renta.
- Realizar las obras con empresas y profesionales que cumplan con la normativa.
- Obtener el certificado de eficiencia energética una vez finalizada la reforma para verificar la mejora en el consumo.
- Aplicar la deducción en la declaración del IRPF, presentando las facturas y los certificados energéticos.
- Verificar que toda la documentación esté correcta para evitar problemas con la Administración.
- Estas deducciones pueden combinarse con otras ayudas y subvenciones, como las del programa NextGeneration EU, para maximizar el ahorro.
- Es importante conocer las normativas europeas y locales sobre ayudas estatales y eficiencia energética.