La Iglesia Corpus Christi - La Purísima de Archena ha sido un símbolo de fe y devoción para la comunidad local. Sin embargo, con el paso de los años, su interior había perdido el brillo original. Tras su inauguración hace 23 años, el tiempo había dejado su marca y surgía la necesidad de un lavado de cara.

Finalmente, en noviembre pasado, esta tan esperada intervención tuvo lugar en tan solo 5 días, lograron completar la tarea monumental de pintar toda la iglesia, devolviéndole su esplendor perdido y su vitalidad original.

 

Una estudiada selección de colores

Esta renovación no fue solo una cuestión de aplicar una nueva capa de pintura. Hubo un cambio meticulosamente planeado en los colores utilizados, cada uno con su propia significación simbólica. 

Como comenta el párroco Don Juan María Moreno en la entrevista realizada para la televisión local,  “aunque inicialmente se pensó en mantener el mismo color, se optó por tonalidades ligeramente más claras para realzar la belleza de los detalles y aportar luminosidad. Por otro lado, a ambos lados del altar, se utilizó un tono de granate que simboliza la sangre de Cristo y los mártires, que a su vez realza la imagen de San José y el Sagrado Corazón de Jesús. 

Además, los laterales de la iglesia dejaron de ser blancos, se pintaron en azul que hace referencia la Purísima en un tono más claro del habitual, similar a un azul cielo, para realzar las imágenes de los evangelistas.”

 

Pintura para profesionales

Para llevar a cabo esta ambiciosa transformación, se utilizaron productos de alta calidad de JUNO, incluyendo J-33 Opak y Junoprof. La primera es una pintura al agua profesional extra-mate de máxima opacidad y cubrición con conservantes antimoho. Recomendada para uso general en decoración, construcción y rehabilitación sobre superficies de yeso, pladur, escayola, hormigón o cemento, ideal para disimular imperfecciones.

La otra pintura utilizada es Junoprof, un producto al agua mate de excelente cubrición y lavabilidad apta para sistema tintométrico Junomatic. De este modo, pudimos formular los colores exactos que este proyecto requería, garantizando un acabado duradero y de calidad.

Sin embargo, este proyecto no estuvo exento de desafíos. Hubo que desmontar todo el mobiliario e incluso descolgar cuadros de los laterales para poder acceder a todas las áreas que necesitaban ser pintadas. A pesar de las dificultades, todo se completó en una semana, permitiendo que esta comunidad religiosa de Murcia pudiera disfrutar de la eucaristía en un espacio renovado y lleno de luz.

Si tú también estás buscando un proyecto que suponga un lavado de cara y una nueva juventud, ponte en contacto con el equipo de JUNO y en el menor tiempo posible, te daremos una respuesta.