Las estructuras metálicas son muy resistentes, pero para que perduren en el tiempo tienen que tratarse con productos específicos. Es lo que hemos hecho en este proyecto en el que hemos reparado y pintado tres puentes en la ciudad de León utilizando Poxenamel 2C, un producto que es imprimación y acabado todo en uno. En proyectos como éste en el que se pintan vallas y barandillas que tocan los usuarios, ganar tiempo es fundamental ya que son lugares públicos y es importantísimo que estén cerrados al paso el menor tiempo posible.
Con productos como Poxenamel 2C es posible conseguirlo. Se trata de un esmalte poliuretano poliéster anticorrosivo recomendado como acabado/imprimación directo sobre el metal. Con su aplicación se consigue una buena resistencia química y por supuesto buena resistencia a la intemperie, dejando un acabado liso, semibrillante y decorativo.
Muy importante: sus propiedades protegen al metal frente a la oxidación y tienen un gran poder de cubrición dando resultados impecables.
Poxenamel 2C se puede aplicar con brocha, rodillo o también con pistola, tal y como se ha hecho en este caso. Las superficies de hierro y acero deben prepararse previamente con un chorreado abrasivo hasta grado Sa 2 ½ según norma ISO 8501-1. Perfil de rugosidad 30µ. Es importante eliminar los recubrimientos de pintura desprendidos, la cascarilla de laminación, la herrumbre y la materia extraña y entonces empezar con el pintado.
Un proyecto resuelto en muy poco tiempo gracias a la calidad y la innovación de los productos JUNO.